Para llegar hasta allí, tenemos que salir de Ponferrada por Puente Boeza. A partir de aquí nos encontramos con grandes extensiones de viñedos que nos recuerdan que estamos en el Bierzo. Después de unos kilómetros llegamos a San Esteban de Valdueza donde dejamos la carretera por la que veníamos para coger otra que encontramos a nuestra izquierda. Poco a poco nos vamos adentrando en el valle del río Oza, dejamos atrás pequeños pueblos muy pintorescos como Valdefrancos y San Clemente de Valdueza.
El paisaje es espectacular, bosques de castaños, robles, nogales y otros árboles caducifolios nos rodean por todas partes. Apenas podemos disfrutar de este paisaje hasta que no llegamos a Peñalba pues llevábamos los cinco sentidos puestos en la carretera que es muy estrecha y con curvas cerradas, sin ninguna visibilidad.
Por fín llegamos a Peñalba de Santiago que se encuentra a 1100 metros de altitud. El coche lo dejamos en un amplio aparcamiento que hay a la entrada y empezamos a andar por las estrechas callejuelas del pueblo.
Las casas de típica arquitectura serrana: paredes de piedra, tejados de pizarra y grandes balconadas de madera, están bien conservadas la mayoría, formando un conjunto muy acogedor. Muchas de ellas en esta época del año están vacias. El pueblo solo tiene 21 habitantes censados.
Pero sin lugar a dudas lo más significativo del lugar es su iglesia mozárabe del siglo X dedicada a Santiago. Esta iglesia es el resto de un monasterio fundado por San Genadio. Tiene una sola nave y lo más llamativo es la entrada sur de doble arcada en herradura. Cuando llegamos estaba cerrada pero a la vuelta de la caminata sí la pudimos visitar.
Al final del pueblo hay una fuente y es de ahí, de donde parte el sendero que a lo largo de 2 km nos conducirá a la cueva de San Genadio.
Viejos castaños centenarios bordean el camino. Peñalba va quedando atrás.
Descendemos hasta el fondo de el valle por donde discurre el arroyo Friguera, no lleva mucha agua, este invierno también ha sido seco por aquí, según nos cuentan, aunque en lo alto de las montañas hay algo de nieve.
Seguimos caminando, desde aquí tenemos una bonita vista de Peñalba de Santiago que nos queda justo enfrente de nosotros.
Un poco más y llegamos al segundo valle que es atravesado por el río Silencio.
Desde aquí ya empieza un ligero ascenso hasta llegar a la Cueva de San Genadio que se encuentra en esta montaña.
Esta cueva es, según cuenta la tradición, donde San Genadio habitó en sus tiempos de anacoreta. Está situada al borde del barranco en la falda de una montaña. Delante de ella hay una pequeña explanada y su entrada está protegida por una reja aunque siempre está abierta. Dentro hay un altar con una imagen del Santo hecha en madera. Desde el exterior hay un bonito panorama de todo el Valle del Silencio.
Aunque este sendero se puede hacer circular nosotros volvemos sobre nuestros pasos saboreando unas ricas galletas de crema de café.
El día está tan bueno que nos sentamos a coger sol, no hay viento, la tranquilidad es absoluta. Son alrededor de las cuatro de la tarde y no hay el más mínimo ruido ¡Cuánta paz!. Nosotros intentamos hablar muy bajito, cuando hablamos, porque aquí sobran las palabras.... después de un rato nos vamos, oyendo el ruido de nuestros pasos.... y pienso que ojalá nunca se pierda la magia de este lugar....
Finalmente, cogemos el coche para ir hasta Herrerías de Valcarce que es donde nos vamos a quedar. El Centro de Turismo rural Paraíso del Bierzo será nuestro destino. Ya hemos estado hospedados ahí en otras ocasiones y nos encanta.
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