sábado, 28 de enero de 2017

A un árbol...

Antes y ahora también en algunos sitios es costumbre plantar un árbol cuando nace un nuevo miembro de la familia.
Aquí dejo una poesía de Vicente Wenceslao Querol que se la dedica al árbol que su padre plantó tras su nacimiento.

 Yo abandoné, buscando horas felices,
 mi pobre hogar por la mansión extraña,
y él, inmutable, ahondaba sus raíces
junto al arroyo que sus plantas baña.

Hoy, rugosa la frente y seca el alma,
cuando hasta el eco de mi voz me asombra,
vengo a encontrar la apetecida calma
del tronco amigo a la apetecida sombra.

Y evoco las memorias indecisas
de la edad juvenil, sueños perdidos,
mientras juegan sus ramas con las brisas
y al alegre rumor cantan los nidos.

Mi vida agosta ese dolor interno
con que los ojos y la frente enluto;
él abre en mayo ese capullo tierno
y da en octubre el aromado fruto.


miércoles, 25 de enero de 2017

Sendero: alrededor de la Montaña de Güímar

Está amaneciendo y hemos ido a caminar al sendero que rodea la montaña de Güímar. El día está precioso, sin viento, la mar en calma, -haciendo caminos- aunque debe tener algo de "mar de fondo" porque desde aquí, oímos el ruido de las olas al llegar a la orilla.

Con los primeros rayos de sol...



todo se va llenando de color.


Hoy nos desviamos un poquito del sendero para ver los cardones. El cardonal del Malpaís de Güímar es impresionante.


El paseo ha estado estupendo, pero creo que el tiempo va a cambiar, las nubes de "norte" que vemos en la cumbre, son nubes de viento. Ya veremos...

sábado, 21 de enero de 2017

Sendero: Vilaflor - La Escalona

Desde la plaza de Vilaflor empezamos nuestra caminata, pero antes damos una vueltita por los alrededores para disfrutar de las todavía muchas casas antiguas, de arquitectura tradicional, que hay por aquí.

Dejamos atrás la plaza y la iglesia de San Pedro para seguir por la calle Los Molinos, donde hay casonas con mucha historia como la de los Soler del siglo XVII.

Atravesamos la carretera TF 21 que sube al Teide y ascendemos a San Roque. Vamos por el sendero GR 131 (Sendero Anaga- Chasna) que sale de Arona y termina en Anaga.
En San Roque hay una ermita rodeada de una plaza que es un auténtico mirador, desde allí hay unas vistas fantásticas del pueblo de Vilaflor y de los alrededores.

 
Después de dejar atrás el Hotel Villalba y el campo de fútbol nos vamos adentrando en un monte de pinos y todavía alguna que otra finca plantada de papas a punto de ser recolectadas.

Pasamos por sitios colonizados o repoblados de pinos que eran hasta no hace mucho tiempo, tierras de cultivo. Como se puede ver en la fotografía de abajo, todavía quedan las paredes de piedra seca que así lo atestiguan.

El incendio del verano de 2012, afectó a casi toda esta zona. Podemos ver sus efectos en muchos de los pinos que conforman este monte. Algunos se van recuperando pero otros quedaron totalmente calcinados,

Llegado a este punto el camino da un rodeo para evitar un enorme saltadero.

Por aquí el sendero esta delimitado por muros de piedra.

Y, más tierras agrícolas abandonadas, comidas por la maleza y poco a poco colonizándose de pinos.

Algunos reductos de monte que no fueron afectados por el incendio, están exuberantes.

Casi llegando a Trevejos nos encontramos esta preciosa casa en medio de una finca, ahora abandonada. ¡Cuánta historia tendrá! como se suele decir, "si las piedras hablaran"

Y, ¡cuánto esfuerzo no harían nuestros antepasados para hacer estas huertas escalonadas, algunas en las mismas laderas de los barrancos!

Llegamos a la balsa de Trevejos y nos encontramos en un dilema, ¿hacia donde coger? hay dos caminos y ninguna señalización, queríamos seguir por el GR 131, pero no sabemos cual es el camino correcto. Optamos por  seguir de frente bordeando la balsa y ... nos equivocamos... . Bueno al final dió igual porque atravesamos los llanos de Trevejos que son requetebonitos.

Estos llanos bordeados por montañas por el lado Norte y Oeste están plantados en su mayor parte de parras, las cepas más antiguas, parecen pequeños arbolitos porque usan el sistema de poda llamado, en vaso.

Las plantaciones de viñas más recientes las han podado en espaldera.

Estas fincas están salpicadas por pequeñas casitas de una sola planta y tejados a dos aguas, muchas de ellas pintadas de blanco y otras con las paredes de piedra vista.

Una vez atravesamos los llanos de Trevejos, tenemos ante nosotros a La Escalona con el Roque del Conde, Imoque y Los Brezos detrás.

Desde aquí un camino asfaltado nos lleva hasta esa localidad, perteneciente al municipio de Vilaflor.

En este trayecto podemos ver huertas con jable, aradas y seguramente preparadas para plantar papas.


Este camino va a dar justo enfrente de la plaza y la iglesia de La Escalona. Ahora toca reponer fuerzas en el restaurante La Barrica del mismo pueblo.
Una caminata muy interesante, si señor.