Desde la iglesia de La Concepción parte, tras la celebración de la misa, la procesión.
El día estaba nublado y de vez en cuando caía una leve llovizna que no fue obstáculo para que pudiese salir la comitiva.
El interior de la iglesia, ya de por sí espectacular estaba precioso.
El recorrido procesional se hace por las calles del casco antiguo, previamente tapizadas de alfombras de flores, arenas volcánicas y ramas de brezo.
El momento culminante de esta solemnidad es cuando se llega a la plaza del ayuntamiento donde se encuentra el gran tapiz, hecho de tierras de diferentes colores traídas del Teide y que con gran destreza ha sido hecho por toda una institución en La Orotava: "Los Alfombristas". Este año se tardó en hacerlo 55 días.
Es una maravilla observarlo en su conjunto y también los pequeños detalles que a veces pasan desapercibidos....
Desde luego es toda una obra maestra. Eso sí, muy efímera.
Aquí abajo, la alfombra de flores que estaba delante de la iglesia de La Concepción.
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