La isla de Tenerife tiene forma de triángulo y en cada una de sus
vertientes, nos podemos encontrar un clima diferente. Ese fue el caso de
ayer, en el este, había mal tiempo, una ligera llovizna acompañada de
viento fuerte hacían que el día estuviera muy desapacible; por el
contrario en el lado oeste, el día estaba en calma y había un sol
espléndido, mientras que las nubes cubrían la vertiente norte.
Por
lo tanto, en Santiago del Teide, pudimos disfrutar de un día lleno de
sol que nos permitió contemplar el colorido de los millares de flores
blancas y rosadas de los almendreros en el paisaje volcánico.