miércoles, 3 de febrero de 2010

Con el permiso de Andrés García Montes

NUESTRA CULTURA, COMO DEDO ACUSADOR DEL PROCESO COLONIAL
Andrés García Montes: Una aproximación a lo que se debe entender por cultura.

Las amplias y variadas definiciones que los diferentes autores han dado para dilucidar lo que debemos entender por cultura, nos dice muy claro lo amplio, vasto y complejo del tema. Esto se vuelve más intrincado en nuestro medio, dada la confusión e ignorancia que el colonialismo y sus lacayos pregonan, ante la importancia y transcendencia que tiene la cultura en el dominio, ejercicio y la hegemonía del poder en la opresión de los pueblos. Uno de los factores más perturbadores en la siembra de confusión y perversas concepciones de lo que debemos entender por cultura, es la muy extendida creencia de que sólo es culto la persona letrada, entendida en arte y literatura, que posee un abundante y copioso léxico, que tenga un amplio dominio del idioma y no en pocas ocasiones que pertenezca a ciertas y determinadas élites sociales. Esta visión elitista de la cultura es una farsa, pero lo que no se puede negar que es una creencia muy arraigada en nuestro pueblo. Es hora que se entienda que todos los seres humanos en mayor o menor grado somos cultos, ya que la cultura abarca todos los actos que como ente social y pensante desarrolla el ser humano, en la sociedad donde vive. Todo individuo ya sea porque nace en el seno de esa sociedad, ya sea porque se incorpora a ella en cualquier etapa de su vida, tiene la necesidad de vincularse e identificarse con el medio donde le toca actuar, para lo cual tiene que aceptar y adaptarse a los códigos éticos y morales que rigen la vida de esa sociedad, a los valores estéticos y cognoscitivos, a las variadas formas del lenguaje y comunicación, a las concepciones, conceptos e interpretaciones de los fenómenos que le rodean, a las costumbres y hábitos entre otros. Este amplio y variado conjunto de aspectos conforma y definen el modelo cultural de ese pueblo. Los Medios de Comunicación en el Proceso de Dominación Colonial.
Como puede apreciarse la cultura es un elemento indispensable en la personalidad de todo individuo, lo mismo que en la identidad de cualquier pueblo o conjunto social, hasta el punto de convertirse en un derecho humano, inviolable e incuestionable, de acuerdo con el Artículo 22 de la Declaración de los Derechos Humanos. Todo ser humano actúa de acuerdo a sus creencias y convicciones y éstas conforman parte de su cultura, en consecuencia, los patrones de conducta del hombre, son dictados en un elevado porcentaje, por su modelo cultural. Así se explica como lo primero que ataca el colonialista es la cultura del colonizado, como lo expuse en mi último trabajado titulado: "La Cultura Colonial, la Cultura Colonial y su Nefasta Influencia en los Pueblos Colonizados
Esto es una verdad incuestionable tanto ayer como hoy. Si bien ayer se imponía a través del miedo, del terror, del castigo, de la amenaza, de los métodos más bestiales y bárbaros, hoy los adelantos tecnológicos logran el mismo fin pero en forma mucho más sutil e imperceptible, pero con el propósito de dominar al colonizado e imponer su hegemonía y dominio. Veamos: Hoy la cultura es un arma que manejada por los colonialistas a través de los avanzados medios de comunicación, tienen un poder de manipulación y alienación que superan en mucho el miedo y el terror que generan las terroríficas armas con que el colonialismo moderno amenaza a la humanidad, pues es muy superior y efectiva a las escuadras de aviones, portaviones, acorazados, misiles, satélites espías, represiones, torturas, invasiones, guerras, destrucciones, a que han recurrido cuando han visto peligrar sus sacrosanta hegemonía y su privilegio de robar y saquear los recursos de sus colonias y pseudocolonias. Pues el moldeamiento cultural ejercido a través de los medios de comunicación, rompe sin ruido la intimidad del colonizado, sin pedirle permiso ni siquiera tocar su puerta, menos preguntarle si le gusta o no y esto en forma continua, sistemática y reiterada, envuelta en argumentos que adormecen y neutralizan sus mecanismos de conciencia y autodefensa, lo que induce a actuar inconscientemente y en apariencia por su propia voluntad. Así, todos los días cuando esas numerosas víctimas se levantan y encienden la radio, el televisor o leen la prensa, revistas, anuncios comerciales o "la Internet", la transculturización o la cultura que el sistema le interesa imponer, se desliza silenciosa y segura sin despertar sospechas ni rechazos, despertando muchas veces aceptación y disfrute en el espíritu de la víctima, que dócil y hasta plácidamente, se deja colonizar o profundiza esa condición, de esta forma la víctima asume la responsabilidad del victimario, donde el verdugo logra su objetivo sin riesgo alguno.

Esta finalidad es lograda a través del control de un vocabulario que suministra los códigos que permiten descifrar los enigmas que ellos mismos elaboran mediante la creación de instituciones de investigación donde equipos altamente calificados e , crean depósitos de ideas referidas a todo el ámbito del conocimiento humano, lo cual estratégicamente manejado, termina encerrando en sus cárceles sin barrotes y al aire libre, a los millones de víctimas que conforman sus potenciales enemigos, ejerciendo un control y una dictadura en masa, que se oculta tras la máscara de libertad, democracia y defensa de los derechos humanos, que su cinismo sin límite ni fronteras pregona. Así de trascendente y determinante en el ejercicio del poder es la imposición del modelo cultural al colonizado, como puede observarse, abraza y afecta todo el quehacer del oprimido y desde allí, a la sociedad colonizada, explicando de paso, las multitudinarias manifestaciones que rompen las más elementales normas de comportamiento por parte del colonizado y que abarcan desde despreciarse a sí mismo y a su pueblo, hasta defender y justificar las atrocidades de sus verdugos. Limitaciones en el Ejercicio del Poder.
Pero a pesar de lo antes expuesto, ningún imperio o conquistador ha podido fabricar a un conquistado a su imagen y semejanza, pues no han logrado abolir en su totalidad la cultura original del colonizado, la que subyace y se oculta para aflorar apenas la circunstancia lo permitan. Así se explica ese ciudadano híbrido que caracteriza a todo colonizado, que si bien no es igual al autóctono, tampoco lo es al conquistador. La simbiosis cultural origina unos patrones culturales con sus propias características, dando origen a un nuevo pueblo desde el punto de vista cultural. He creído necesario hacer la exposición que antecede para que el amable lector tenga elementos de juicio para que previo análisis, arribe a sus propias conclusiones, que es en el fondo lo que se persigue, pues lo ideal es que los argumentos aquí expuestos se vean enriquecidos por nuevos aportes que puedan hacer los lectores. Es fundamental que los luchadores por nuestra independencia nos preocupemos por desarrollar nuestra capacidad crítica, analítica y creativa, con énfasis en los aspectos nacionalistas. Características Generales de Nuestra Cultura.
Daremos un ligero paseo por un conjunto de características que identifican a nuestra cultura, para luego explicar algunas de ellas, donde veremos con mayor claridad algunos de los elementos expuestos. Sintetizo el moldeamiento cultural que nos ha impuesto el proceso histórico vivido por nuestro pueblo, en los siguientes términos: El hombre canario se caracteriza por una apariencia noble, tranquila, sosegada; posee un elevado sentido de solidaridad, siempre está dispuesto a servir, a ayudar a sus semejantes, posee una elevada capacidad de adaptación al medio, generalmente es desconfiado, muy prudente, tímido, es altamente conservador, lo que debilita la audacia y condición al sentido emprendedor, se muestra apático y desinteresado ante los fenómenos que le rodean; pero esto, es sólo en apariencia, pues es generalmente un gran observador, es flexible y tolerante fuera de su ámbito íntimo y mucho más rígido en su intimidad, siempre está dispuesto a dar una salida humorística a las dificultades, posee una ínfima capacidad de protesta, reclamo o defensa de sus derechos, recuerda en forma obsesiva sus deberes y obligaciones, mientras finge olvidar sus derechos. Se esfuerza por pasar desapercibido, detesta a el figurón, orgulloso, pedante o prepotente, no es fácil conseguir un canario figurón pedante o petulante, principalmente en las clases populares, hay en el canario una marcada tendencia a exagerar el valor de lo foráneo, principalmente si procede de las metrópolis, mientras infravalora lo suyo y lo que procede de su conjunto social y del mal llamado Tercer Mundo, el canario es muy susceptible al halago, al reconocimiento de sus hechos por terceros, el canario posee una buena dosis de romanticismo, es un ser marcado por la melancolía y la hipocondriasis que llega en muchos casos a somatizar, el canario en número significativo tiene un fuerte rechazo a la política entre otros aspectos. Esta pequeña muestra entre otros muchos aspectos que pudieran señalarse, sólo para invitar con el debido respeto al amable lector, a que analice con sentido crítico, analítico y creativo lo señalado, e invitarle a que piense si lo indicado no son las lógicas y naturales respuestas que los seres humanos damos cuando hemos vivido por largo tiempo un proceso histórico caracterizado por la opresión, represión, ridiculización, por la privación a dirigir su propio destino, por el pisoteamiento sistemático y desconocimiento de sus derechos, por la imposición de un trato despótico, discriminatorio y racista, signado por la obligación de una ciega obediencia, un obligado servilismo y rendición de pleitesías, acompañados de normas socio-económicas y político-culturales perpetuas en largos períodos de tiempo, la supervivencia de normas jurídicas desfasadas en el tiempo, la impotencia, la enseñanza racista, el abuso y el ultraje institucionalizado, acompañado de la explotación sin medida y el analfabetismo crónico, entre otros aspectos.

A continuación me propongo desglosar en forma resumida, algunas de las características de nuestro modelo cultural como sugerencia analítica y factor demostrativo de la verdad que portan y guardan con relación al proceso histórico que ha vivido nuestro pueblo canario a lo largo de más de seis siglos de coloniaje. El Canario y su Condición de Hombre Honrado y Trabajador, La honradez es una virtud que todo el mundo quiere exhibir, pero no es virtud de todo el mundo rendir culto a ese valor social como gran parte del pueblo canario, principalmente el campesino ha venido haciendo. Una frase muy extendida entre el pueblo canario lo define muy bien mi palabra es un documento y quien lo pusiera en duda levanta la santa ira del agraviado. En Venezuela abundan los casos en los cuales cuando el que pedía el crédito, un préstamo o compraba a crédito un tractor o cualquier otro bien, era un canario, se obviaban los trámites burocráticos y se procedía al despacho inmediato y luego se traían los documentos y se llenaban las exigencias administrativas. Sin negar las excepciones, el canario goza de una buena fama de honrado. Hay un caso emblemático que así lo define, la gran industria conocida por Agroisleña. Creada por los canarios de la inmigración de la década del 50, hoy es la familia de industrias de agroquímicos más importante de América Latina y debe su éxito a esta realidad que hemos mencionado, pues Agroisleña le daba crédito a los agricultores canarios para que los pagaran con el producto de sus cosechas, pero cuando el campesino perdía la totalidad o parte de la cosecha o no podía efectuar el pago, le seguía dando crédito para la próxima cosecha. Los isleños fundadores de Agroisleña sólo tenían por garantía la honradez de sus paisanos. Esto no lo entendieron dos poderosos industrias de agroquímica de fama e influencia mundial, una suiza y otra alemana, que aquí se instalaron, pero no entendían esta forma de proceder, lo que originó la pérdida de gran parte del mercado provocando su retiro y dejando a Agroisleña con la totalidad del mercado que le ha permitido crecer para convertirse en el gigante que es hoy. ¿De dónde le viene al canario este aspecto cultural? De acuerdo a los documentos históricos y los bien conocidos trampas y desleales negocios y engaños que protagonizaron la nobleza y sus representantes encargados de la conquista y colonización de Canarias, tales personajes podían ser de todo menos portadores de honradez y lealtad. En cambio, si hay noticias de la lealtad a la palabra empeñada y de los fuertes castigos que la cultura guanche aplicaba al que se apropiara de lo ajeno. Todo indica que esta característica cultural es heredada de nuestro pueblo aborigen y fuertemente arraigada en nuestros días. El Canario y la Subvaloración de su Personalidad.
¿Qué puede esconderse tras una manifestación cultural que indica una baja autoestima? ¿Acaso se puede negar que la respuesta histórica que el hombre da a un largo período signado por el autoritarismo, por la imposición, segregación, racismo, sectarismo, discriminación entre otros?
Centenares de veces he presenciado el espectáculo en Venezuela para mí, doloroso y repugnante, cuando los paisanos se saludan o justifican actos errados o equivocados mediante la frase: “ El isleño que no es bruto no es isleño”
la respuesta general es una risa colectiva, cuando no, un movimiento afirmativo con la cabeza. Un buen y distinguido paisano con quien tengo una larga amistad, sabiendo mis reacciones ante estos actos, su peculiar saludo cuando nos encontramos es:

García, aquí no hay gente, lo que si sobran son isleños”

Generalmente esto genera risa, como si fuese un buen chiste. Cómo ignorar el conjunto de variables que han terminado generando estos patrones de conducta en nuestro pueblo y que ellos han venido del aparato del poder, de quienes dentro y fuera de nuestro medio han tenido la autoridad para imponerlos y la fuerza para mantenerlos, cuyo aplastante peso ha implantado en nuestro modelo cultural una manifestación tan degradante como la de despreciarse a sí mismo y no conforme con ello, va más allá, hasta la denigrante actitud de subvalorar a su pueblo. Como toda manifestación cultural y de allí la importancia que el control cultural de los pueblos tiene para los que ejercen el poder, la víctima actúa sin tener conciencia del alcance y proyección de su actuación. Ese y no otro, es el poder y la alienación de la aculturación.

La Sobreprotección al Niño en "la Sociedad Canaria"
El afecto desbordante del conjunto social hacia el niño es un factor condicionante en la formación del hombre canario, donde la sobreprotección de la madre conforma un formidable freno para que el niño y el adolescente desarrollen mecanismos de ajuste frente a los fenómenos, barreras y obstáculos que presenta la existencia. Aquel
no pienses, yo pienso por ti; no te preocupes, yo me preocupo por ti; no hagas, yo hago por ti.Lo mismo que tratar de adivinar lo que el niño o adolescente quiere y adelantarse a las necesidades y luego adaptar estos a lo ya ejecutado, forman barreras fuertemente condicionantes que atan psicológicamente al ser que se forma. Es indudable que este fenómeno nace y se consolida en la sociedad canaria como consecuencia del amplio conjunto de factores que a lo largo de la historia le han castigado, injusticias, abusos, explotación, injusto reparto de la riqueza, sometimiento, persecuciones, hambre, necesidades de todo género insatisfechas, entre otros. Es obvio que el conjunto social y especialmente la madre, se esfuerce en proteger la parte más débil y sensible de la sociedad, la niñez y la adolescencia.

Analfabetismo Crónico y Educación Controlada.
El analfabetismo siempre ha sido una constante en nuestra Historia, salvo fechas muy recientes, nuestra tazas de analfabetos era impresionante, esto no necesita de mucho argumento, el dominio del idioma, la ignorancia y el obscurantismo, siempre han sido armas formidables para los privilegiados que ostentan el poder. Ellos han tenido muy claro que una sociedad culta pasa por el dominio del idioma y la concentración de conocimientos que le permiten organizarse y tener poder para impedir los abusos y el disfrute de los groseros privilegios que la pequeña minoría dirigente siempre ha tenido. De allí la negación sistemática a que nuestro pueblo posea un buen dominio del idioma, adquiera conocimientos, como fórmula para lograr la dispersión y fraccionamiento de nuestra sociedad y esas pequeñas minorías poder seguir haciendo e imponer las políticas que le conviene a sus exclusivos privilegios. De allí el analfabetismo crónico y la ignorancia generalizada que a lo largo de la Historia
ha venido caracterizando a nuestra sociedad.
Uno de los aspectos donde mejor queda reflejada esta realidad es en el sistema de enseñanza que se sigue practicando, donde se obstaculiza e impide el desarrollo de las facultades que nos ha dado la naturaleza para pensar, razonar, analizar con sentido crítico, analítico y creativo los fenómenos que nos rodean, así la inmensa mayoría de nuestro pueblo sale de la escuela sabiendo leer y escribir con grandes dificultades, pero no sabe interpretar lo que lee o escribe, convirtiéndose según la UNESCO en lo que se llama analfabetas funcionales.

Servilismo, Miedo y Temor.
La práctica prolongada de la sumisión, del sometimiento, de la sensación de impotencia, de las represiones, conducen al hombre a situaciones involutivas, a la deformación y destrucción de su personalidad. Una de esas manifestaciones es el servilismo que representa la pérdida de la voluntad y la independencia, tan grave es esto en algunos sectores de nuestro pueblo, que la obra Natura y Cultura de las Islas Canarias expone: “…aquellos medianeros que cuando hablaban con el amo por teléfono lo llegaban a hacer con el sombrero en la mano o como el de tantos campesinos que sin ser medianeros bajaban con las cestas de flores y frutas para ofrecérselos a los señores… simplemente para agradar”. También dicha obra señala como muchos campesinos se levantan temprano y van a sus trabajos y regresan de noche para que ciertas personas apostinadas en sus ventanas no se rieran de su apariencia pobre y mísera y de su cuerpo cubierto por una camisa o pantalón remendado o roto. También menciona cuando alguien le decía a un padre que su hija estaba en estado, el padre lleno de ira le preguntaba a ésta y cuando la hija le decía que era del cacique o el hijo de éste o del dueño de la finca donde trabajaba toda la familia, se desinfla y murmura: ”Y quien le dice que no” ¿Servilismo, miedo, resignación, abatimiento, impotencia? peso aplastante del proceso histórico vivido.

El Buen Humor en la Relación Social del Pueblo Canario.
Sabido es como el hombre y por ende la sociedad humana tiende a desarrollar chistes y jocosidades, humor ante las crisis. Cómo el buen humor brota y como se agudiza ese sentido a medida que las dificultades se multiplican. El pueblo canario que siempre ha vivido en crisis, estructura sus relaciones sociales sobre el ya señalado buen humor. Es corriente ver como cuando existe una discusión fuerte, tirante, peligrosa, un tercero suele sacar un chiste que generalmente logra el suficiente relajamiento para disuadir la tirantez y resolver el problema con risas y nuevos chistes, para sobrellevar la vida que muchas veces asfixia y ahoga, esta característica es muy común al ser humano, ante situaciones difíciles y tensas. Pero no en todas las sociedades esto ha pasado a conformar parte de su modelo cultural, donde el hombre llega a desarrollar habilidades y destrezas que le facultan para practicarlas cada vez que quiera, el hombre canario de cualquier cosa saca un chiste, lo que denuncia sin ambigüedades que tras esta facultad se esconde largos y abundantes períodos de crisis que le ha impuesto el desarrollo de esos mecanismos psico-emocionales para hacer la vida más llevadera.

La Emigración y la Salud-emocional en la Cultura del Pueblo Canario.
El que crea que la emigración sólo afecta al emigrante y que su familia cuando éste le escribe o regresa todo queda resuelto, está en un muy gravísimo error. Los que consideran que sólo la generación que la sufre es la afectada y que los que vienen después nada tiene que ver con esos sucesos, caen en el mismo error, desde luego, estarían en lo cierto cuando ese fenómeno se da una o dos veces distanciadas en el tiempo, pero cuando es una constante a lo largo de 6 siglos y en tan grandes magnitudes que algunas veces supera el 35 por ciento del total de la población, deja sus indelebles huellas que denuncian esa realidad por encima de cualquier intento, interés o deseo de desconocerle.
La emigración crea profundos desajustes sociales, emocionales y psicológicos en todo el conjunto social, cuando esas emigraciones son masivas, generando tanto en los que salen como en los que se quedan el desarrollo de mecanismos neuróticos de adaptación y defensa que repercuten negativamente en el conjunto social. La emigración en ciertas épocas ha sido la salvación de muchas familias, pero también la destrucción y el sufrimiento de muchas otras, pero si hablamos de aquellos que fueron cazados como animales antes de la conquista, de los engañados y llevados por la fuerza durante y después de la conquista, principalmente a poblar tierras españolas y después americanas, el dolor, el sufrimiento, el qué sería de ellos, el no volverlos a ver nunca más, entre otros. Ese gran fardo que ha venido pesando sobre las espaldas del pueblo canario ha generado un bien conjunto de desajustes psicóticos que ha venido moldeando la personalidad del canario de cuyo amplio prontuario se destaca la hipocondriasis, una enfermedad psicológica cuya característica más notoria es el exagerado temor al percance, a lo que pueda suceder. Como bien puede observarse, nace de la separación, del desconocimiento del lugar o de las circunstancias en que se encuentra el ser querido. Para que esto se convierta en una epidemia, larga y terrible ha tenido que ser esa condena histórica y en difíciles circunstancias ha tenido que darse el proceso, para que llegue a generalizar esos desequilibrios-emocionales.

Muy Baja, casi Nula Capacidad de Organización.
Como es sabido, los que ostentan el poder son minorías, lo que genera que siempre estén recelosos de las mayorías que si se unen y se organizan pueden privarles de sus privilegios. Por otro lado, un conocido aforismo dice: “divide y gobernarás” por tanto, las élites sociales que han dirigido la sociedad canaria son ínfimas minorías de privilegiados que en estrecho contubernio con Madrid han venido haciendo lo que han querido desde la Conquista hasta nuestros días.
Por otra parte, para que los pueblos tengan capacidad de lucha y hagan valer sus derechos tienen que estar unidos y para unirse necesario e imprescindible es organizarse, de allí, que las élites dirigentes tanto locales como nacionales hayan torpedeado e impedido que el pueblo canario aprenda a organizarse, eso ha sido un peldaño inalcanzable en la escalera del progreso de nuestro pueblo. De allí la permanente y constante obstaculización que las castas dirigentes locales y nacionales han venido poniendo en práctica para que el pueblo canario no aprenda y practique la unión como factor indispensable en la conquista y defensa de sus verdaderos y auténticos derechos. Como es bien sabido, todo intento de organización que a lo largo de la historia a hecho nuestro pueblo, ha sido severamente castigado y reprimido, dando como resultado la casi nula capacidad que ha tenido nuestro pueblo para poder organizarse.

El rechazo y la Indiferencia a la Política.
La política es una ciencia que se alimenta de un amplio y variado conjunto de conocimientos, existe un error muy extendido al asociar este conocimiento únicamente con el aparato del Estado y los partidos políticos, nada más erróneo, para apreciar la amplitud de la política basta recordar lo que afirmaba Aristóteles: “el hombre se diferencia del animal, por que es un animal político”. A esta concepción universalmente aceptada, le añado una de las definiciones que a mi juicio es de las más correctas: “política es el curso de acción a seguir para obtener un objetivo previamente determinado, en el tiempo requerido y al menor costo posible”
Es tal el repudio que gran parte de nuestro pueblo siente por la política, que usualmente la compara con los excrementos y es algo muy arraigado en nuestro modelo cultural. Si comparamos lo extenso e importante que es la política tal como quedó expresado y la valoración que le da el pueblo canario reflejado en su modelo cultural, dentro de la concepción errónea pero social y culturalmente cierta de asociar el aparato del poder siempre manejado y dirigido por las élites sociales encumbradas tanto locales como metropolitanas.

Cómo ignorar que tras estos patrones de conducta, se esconde un hecho que casi ha sido perpetuo, me refiero al absolutismo, donde desde la cumbre del poder se ha venido dirigiendo su destino sin consultarle, sin molestarse en pedir su opinión y cuando cansado de pagar con paciencia y resignación, ha protestado, ha reclamado derechos, la respuesta ha sido la represión, el incremento de las injusticias, persecuciones, torturas y cárcel y hasta epítetos degradantes. Cómo negar que esa actitud denuncia ese complejo mundo lleno de abusos, imposiciones, represiones, maltratos, discriminaciones, segregaciones, mentiras, engaño, robo, saqueos y un largo etc., que nuestro pueblo noble y sencillo, humilde y sufrido, agrupa en la política, a la que le coloca en el escalafón más bajo y para hacerle descender aún más le arroja el pestilente sulfuro de las excretas. Nombrete que Sustituye al Verdadero Nombre en la Relación Social.
Una característica muy acentuada en la cultura canaria es la utilización del sobrenombre “nombrete” como se conoce mejor, uso muy extendido para llamar e identificar a una persona. Mirado en forma superficial no denuncia gran cosa; pero al analizarle en forma crítica y buscar el cómo y el por qué de esa arraigada costumbre, surge la respuesta sin mucho preámbulo. Pocas cosas hay tan agradables, placenteras, familiares y sociables, como el que llamen a una persona por su nombre de pila, uno se siente halagado, único; pues no hay otro que se nombre igual, al oír su nombre indica identidad, distinción, valoración positiva de su ego, de su persona, distinguido, entre otras cosas, eso juega un papel importante en la relación social, en la armonía y la amistad, el entendimiento y la unión, la paz y la identidad, como miembros de una misma sociedad. Ahora bien, cuando cualquier sociedad mantiene unas buenas relaciones sociales tienden a unirse e identificar los problemas que sufren, la unión le da capacidad de lucha y la capacidad de lucha la de hacer respetar sus derechos y conquistar posiciones y beneficios, lo que va en detrimento de las élites dirigentes, entre las que está en tener más dificultades en ostentar el poder. Es muy conocido y transmite una gran verdad el adagio de “divide y gobernarás” las clases dirigentes hace tiempo tienen muy clara esta política, el nombrete o sobrenombre es la antítesis del nombre de pila, originando en el agraviado una reacción totalmente adversa a la descrita, convirtiéndose en una fuente de conflictos permanentes, generando división, roces, adversidades, etc. y más cuando el sobrenombre es lesivo, degradante, ofensivo, como ocurre con bastante frecuencia o también puede ser recordatorio de un hecho desagradable. Esto es uno entre los múltiples aspectos que a través del modelo cultural de los pueblos el coloniaje y las élites dominantes tratan de perpetuar su dominio y el goce de sus privilegios, alimentando la división y dispersión de los pueblos.Sólo esta pequeña muestra que como irrefutable testigo denuncia y demuestra como portamos en nuestros patrones de conducta esa realidad que no obedece a deseos, gustos o pareceres y que como dedo acusador se transforma en un muro infranqueable que grita nuestra realidad histórica, tanto para la metrópoli como para los confundidos, engañados e indiferentes, que sin saberlo, defienden y se convierten en aliados de sus verdugos. Sepamos aprovechar en su justa dimensión, las armas que nos da nuestra cultura.

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