Estos sonidos que los puedes oir si pinchas en la foto, los recogimos el pasado verano con una pequeña grabadora Olympus, en el pueblo altoaragonés de Torla.
Podemos escuchar el sonido del río Ara que baja con todas sus fuerzas desde las altas montañas, infinidad de pajarillos y la música de la flauta de un afilador. Esto fue toda una sorpresa, ya que es uno de los tantos oficios que están casi desaparecidos.
Torla está a unos 94 km al norte de Huesca y es la entrada natural al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
sábado, 22 de enero de 2011
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