sábado, 11 de febrero de 2012

La Economía.... y algo más

"Informe Coliflor" es el título del último libro del tinerfeño, Fernando Herráiz Sánchez. En él formula preguntas como:

¿Por qué estamos en crisis? , ¿Dónde está el dinero que hasta antesdeayer corría en abundancia?

Presentimos, sospechamos... que esta crisis será el estado normal de las cosas durante bastante tiempo. Y si hemos hecho lo de siempre... trabajar, estudiar, comprar, ¿por qué ahora todo va mal?, ¿qué ha cambiado? Estamos cayendo en la cuenta de que somos juguetes en manos de fuerzas que escapan a nuestro control y que no entendemos en absoluto.El Informe Coliflor disecciona el entorno económico y pone al alcance del lector curioso alguna de las claves esenciales para comprenderlo.




¡Despierta, imbécil!

Por Rodrigo Cortés
Hace unos años hice una película que casi nadie vió. A mí me gusta llamarla CONCURSANTE, pero la gente suele añadirle un artículo que, por lo visto, le hacía falta. Como parte de su estrategia de marketing (o ausencia de ella) se diseñó una campaña viral con el nombre de ¡DESPIERTA, IMBÉCIL!, y un servidor elaboró varios teasers, pequeñas cápsulas protagonizados por Leonardo Sbaraglia, en que Martín Circo Martín, el personaje que habitó durante varios meses, lanzaba píldoras en forma de bala sobre su particular manera de procesar la realidad. En su momento, y me refiero a hace cuatro años, poco se hablaba de lo que hablaba Martín, y CONCURSANTE fue calificada por algunos de ingenua, estúpida, vacía, o, como mínimo, innecesaria, adjetivos que, a fuerza de sinceros, calzan a la perfección con mi propia existencia.
También elaboré un rabioso decálogo, un pretendido manifiesto fundacional, firmado con furia por Martín Circo, que alguien ha devuelto a mis manos esta mañana y a alguno quizá haga gracia. Como decía Lynch a través de Laura Dern en Blue velvet: “es un mundo extraño…”.¡DESPIERTA, IMBÉCIL!: MANIFIESTO FUNDACIONAL
Son tiempos oscuros, tiempos de sueño e inconsciencia, tiempos de hipnosis colectiva. Son tiempos extraños. Con entusiasmo suicida, nos entregamos en manos de imitadores de sacerdotes: políticos acéfalos y obedientes, servidores de falsos dioses, que no dudan en sacrificar víctimas inocentes a cambio de casonas reformadas con gimnasio y jardín.

Es hora de reaccionar, es hora de abrir los ojos y enfrentar la realidad. ¡Despierta, imbécil! ¡Tienes que enfrentar el mundo!

Qué es y qué no es «Despierta, imbécil»…
DECÁLOGO DEL INSOMNE
1.- ¡Despierta, imbécil! no es un movimiento político, pues abomina de la política de los seres dormidos. No es un movimiento de izquierdas o de derechas, intervencionista o liberal, es un puñetazo en la cara de los que duermen y los que quieren que durmamos, un escupitajo en el ojo de los que guían nuestros destinos, un insulto aullado al viento de los mediocres.

2.- ¡Despierta, imbécil! no es un movimiento antisistema. No llevamos jerseys gruesos de lana, ni lanzamos adoquines, ni nos embozamos con pañuelos palestinos para asaltar las hamburgueserías en que acabamos de comer. Estamos dispuestos a sacrificar nuestra propia vida para permanecer en la vigilia, sin renunciar al dolor que esto conlleva.

3.- ¡Despierta, imbécil! denuncia la gran y global estafa del sistema bancario mundial, denuncia que las reglas están amañadas, denuncia que el 90% del dinero que circula en el mundo no es real, denuncia el sistema crediticio por el que la banca cobra intereses por préstamos que no hace, ¡es dinero falso, intangibles anotaciones electrónicas, nos entregan humo a cambio de sangre!

4.- ¡Despierta, imbécil! combate la hipnosis colectiva que impide la existencia real del individuo al convertir el librepensamiento en una marca residual de marketing. ¡Somos la resistencia al rescate del individuo!

5.- ¡Despierta, imbécil! detesta la Economía oficial y las verdades impostadas de las facultades, infecciones docentes propagadas desde el núcleo de la mentira. Educan a nuestros educadores para que nos injerten el sueño falsario de un conocimiento dañino.

6.- ¡Despierta, imbécil! no cree en la igualdad automática entre los seres humanos, porque no son iguales el moral y el ladrón, el esforzado y el perezoso, el mentiroso y el honesto. Cree en el mérito personal, el esfuerzo, la conciencia y la renuncia.

7.- ¡Despierta, imbécil! se ríe de quienes quieren cambiar el mundo pero no quieren cambiarse a sí mismos. Es un movimiento de total compromiso, gestado desde la responsabilidad individual y el verdadero deseo de cambio. No nos plegamos a consignas ni fórmulas, y somos impermeables a la influencia interesada de quienes buscan el consuelo hipnótico de la falsa solidaridad. ¡Somos insomnes!

8.- ¡Despierta, imbécil! es un movimiento para los que piensan, no para los que reclaman manuales de instrucciones.

9.- ¡Despierta, imbécil! es la última oportunidad para el que se complace en ser sapiens y apenas es habilis, para el aletargado y el cómodo, para el que sueña despierto. ¡Despierta, imbécil! ¡Despierta!, ¡despierta, imbécil!

10.- ¡Despierta, imbécil! denuncia que estamos en manos de seres dormidos y reclama una reacción personal e inmediata de quienes estén dispuestos a pagar el precio de la vigilia. ¡Es preciso realizar acciones diarias de despertar, lanzar al mundo un mensaje personal y diario que cree un bando alternativo! Estamos diezmados, es una pelea desequilibrada, pero no renunciaremos al único de nuestros derechos: DESPERTAR.


Martín Circo Martín
Fundador del movimiento ¡Despierta, imbécil!


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