Las Dehesas están situadas en la parte alta del municipio de Güímar. A la derecha del Pico del Valle.
El camino que tenemos que recorrer para llegar transcurre entre una corriente de lava de un color negro intenso. Es la lava del volcán de Las Arenas que hizo erupción el 1704.
Tanto Las Dehesas como Los Pelados, son dos zonas dedicadas casi exclusivamente al cultivo de la vid, produciendo unos vinos de muy alta calidad.
También podemos encontrar algunos árboles que soportan el frío y temperaturas más extremas como castañeros, avellanos, nogales, almendreros, albaricoqueros, perales, manzaneros, cirueleros.... que entre tanta parra, animan el paisaje.
Hay algunas pequeñas bodegas, hechas las más antiguas, con una piedra rojiza sacada de los alrededores. Algunas de ellas son de archete, es decir de techo abovedado.
Las Dehesas son uno de mis sitios preferidos, uno de mis paraísos. Y lo son por el paisaje, la tranquilidad, el silencio y la limpieza de su aire. A veces las nubes quedan a nuestros pies, dando la impresión de estar en un país de fantasía, en una isla encantada.
Estar un día frío de invierno envueltos en niebla, comiendo un rico escaldón o una tarde cualquiera de verano, probando unos deliciosos albaricoques es lo máximo que se puede pedir.
Ahora, en esta época del año, de las viejas cepas han brotado los sarmientos que se han llenado de hojas y pequeños racimos que madurarán durante el verano, para allá por octubre recolectarlos y proceder a todo un ritual: la elaboración del vino.