Betancuria fue la antigua capital de Fuerteventura. Su nombre proviene del conquistador normando Jean de Bethencourt, quien la fundó en el siglo XVI.
Se encuentra enclavada en un valle que en aquella época era recorrido por un riachuelo, hoy en día seco. Se fundó aquí por estar más resguardada de los asaltos piráticos, pero aún así no se libró de ser atacada y casi totalmente destruida por el pirata Xabán en 1593. La Iglesia de Santa María tardó casi un siglo en ser reconstruida de nuevo.
Los franciscanos también hicieron acto de presencia en Betancuria, de esta orden nos quedan las ruinas de la iglesia conventual de San Buenaventura, las ruinas de las celdas de los monjes adosadas a la iglesia y la ermita de San Diego.
En 1416 fue fundado el convento franciscano de Betancuria y ampliado posteriormente por Diego de Herrera tras la toma de posesión del Señorío en 1455, aunque lo que se conserva en la actualidad es fruto de la reconstrucción que se hace tras la invasión del pirata Xabán en 1593.
Cerca de la iglesia conventual se erige la ermita de San Diego de Alcalá, que se ubica en el solar donde se localiza la cueva en la que rezaba uno de los más ilustres moradores del convento franciscano, fray Diego de Alcalá, durante su estancia en la isla entre 1441 y 1449. La ermita presenta elementos góticos y renacentistas, mostrando una gran variedad y riqueza de elementos a pesar de sus pequeñas dimensiones.
En 1708 se crearon las milicias de Fuerteventura y el nombramiento de la figura del Coronel, persona y familia pasaron a residir en la Oliva, en la llamada "Casa de los Coroneles". Dicho traslado trastocó las áreas de influencia de la Isla, siendo ésta, la capital a partir de ese momento. Con el tiempo este cambio beneficiaría a Puerto de Cabras (actual Puerto del Rosario) como futura capital de la Isla.
Abajo imágenes de Betancuria.