jueves, 19 de agosto de 2010

Sendero: Puerto de Erjos- Punta de Teno

Este sendero de unos 18 km aproximadamente, comienza en el mismo Puerto de Erjos (municipio de El Tanque), y atraviesa de norte a sur todo el macizo de Teno. Es uno de los lugares mejor conservados de la isla y por lo tanto, todavía, conserva su encanto. Pero no sé por cuanto tiempo ya que está en construcción una autopista (el Anillo insular) que seguro va a dejar bastante huella en toda la zona.
La gente de a pie en este" régimen democrático" que tenemos, nos sentimos indefensos ante las barbaridades que cometen día tras día.
Deberíamos ver las cosas desde otro punto de vista, empezando por la relocalización de los trabajos. ¿Porqué Canarias tiene que vivir casi por entero del turismo?, ¿porqué no se fomenta la agricultura, la ganadería y un turismo de calidad, menos depredador en todos los sentidos?.
Bueno sigamos con el sendero, que por cierto es bastante rompepiernas, un contínuo sube y baja y de broche final a partir de Teno Alto una bajada colosal hacen que ahora mismo, la que escribe, tenga unas agujetas terribles.
El principio del sendero es por una pista asfaltada con una ligera pendiente. Aquí hay que pararse y mirar a nuestro alrededor. Pues ante nosostros tenemos una variedad de paisajes impresionante, sería un aula natural para dar una buena clase de geografía. Paisajes volcánicos: El Teide, Pico Viejo, Montaña Bilma, Chinyero y otros, con sus respectivas coladas de lava.

Valle Santiago orientado al sur y por lo tanto más seco que Erjos que lo tenemos al norte donde llegan los alisios cargados de humedad.

Vemos desde aquí, también, la Charcas de Erjos que se han creado artificialmente, por la extracción de tierra en las décadas del 60 y 70 del pasado siglo, para la construcción de fincas de plataneras en Guía de Isora. Hoy en día están convertidas en un auténtico humedal con flora y fauna típica de estos lugares. Y por último ante nosotros el Alto de la Cruz de Gala.

Seguimos caminando y nos encontramos con unos cazadores que se están echando la mañana (bebiendo vino), después de cruzar unas palabras con ellos seguimos nuestro camino. Nos adentramos ahora, en un monte de pinos canarios, que estan volviendo a rebrotar tras el incendio sufrido en el año 2007.

Creemos que el camino sube hasta La Cruz de Gala, pero nos llevamos una sorpresa cuando leemos las tablillas indicadoras y nos dirigen hacia la izquierda, bordeando la montaña. Seguimos caminando todavía entre pinares.

De nuevo encontramos a otros cazadores que descansan bajo los pinos mientras sus perros corretean por el monte. De momento solo está abierta media veda, esto quiere decir que solo se puede cazar con perros, no con escopeta.
Un poco más y se acaba la pista. Ahora el sendero transcurre por una vereda que asciende hasta La Degollada de la Mesa. Allí hacemos un descanso.

Estamos justo enfrente de Santiago del Teide, oímos las campanas de la iglesia que avisan a sus feligreses que va a comenzar la misa.

Delante de nosotros La Gomera que asoma tímidamente sobre las nubes.

A nuestros pies los impresionantes barrancos de este macizo de Teno y el valle de Masca.

La vereda va en algunos momentos pegada al precipicio.

Desde aquí seguimos observando como se distingue perfectamente, hasta donde llega el dominio y la influencia de los vientos alisios.


Aprovechando esta bendición de la naturaleza, han colocado en algunas zonas del monte por donde pasan estas nubes cargadas de humedad, una especie de redes o pantallas para captar el agua.

Aquí en una pequeña meseta estan las casas, hoy abandonadas de Bolico.

Descendemos, ahora por un bosquete de laurisilva.

Pronto llegamos a un claro, donde tenemos una vista espectacular, casi aérea.
Por un lado Masca con sus tres caseríos, bien diferenciados.

Al otro, el Valle del Palmar.

Alrededor nuestro, pasan casi rozándonos las andoriñas (golondrinas) que no paran de volar y gritar, los viejos decían que barruntaban viento.

Este camino, muy antiguo unía los pueblos de toda la comarca. Con la sabiduría que tenían nuestros antepasados, seguro que está trazado de la mejor manera posible, adaptándose a lo abrupto del terreno.

Cuando empezamos a andar por la mañana, el aire estaba fresco, incluso llegamos a tener frío, pero ahora casi es mediodía, el sol está calentando con toda su fuerza y si a esto añadimos el cansancio que tenemos acumulado, hace que agradezcamos sobremanera el tener que atravesar los tramos de laurisilva. Entrar en ellos es meterse en otro mundo: la frescura, el olor a humedad, las hojas secas de años y años, los troncos de los árboles cubiertos de musgos y líquenes.... respiré hondo, quería apoderarme, empaparme de aquel olor, de aquel silencio....

Casi tenemos bajo nosotros Los Carrizales, y queda poco para atravesar la carretera que conduce a Masca. Allí hay un mirador y está abarrotado de coches y gente que se asoma a ver el paisaje. Nosotros seguimos nuestro camino sin detenernos.

Ahora tenemos que emprender la subida a la Cumbre de Baracán que será una de las últimas de este camino.

Verdaderamente es dura. También es verdad, que el camino está orientado en su mayor parte al lado sur por lo que la vegetación es casi nula y el ascenso contínuo.

Desde lo alto se ven ya las casitas de Teno Alto, pero aún nos queda un rato por caminar.

Aquí el paisaje cambia, las crestas montañosas las hemos dejado ya atrás y ante nosotros se va suavizando el paisaje. Pasamos por una formaciones rocosas muy curiosas y ya vemos los primeros terrenos agrícolas.

Tras atravesar el último reducto de laurisilva llegamos a un lugar de tierra rojiza donde hay una balsa, hecha hace unos años para el abastecimiento de agua de la zona.

Aquí están ya las primeras casas de Teno Alto, un poco más y llegamos a Los Bailaderos, lugar donde está la iglesia, la plaza, un bar y una venta.

En el bar, nos bebemos algo fresco, descansamos un poco y seguimos nuestro camino.
La tierra está en total abandono. Los llanos, llenos de hierba amarilla y seca por la sequía veraniega.

Todavía queda algo de ganado, cabras sobre todo. Con su leche se hace un riquísimo queso que cada vez es más escaso y difícil de conseguir.
Bordeamos la montaña de El Vallado, que está totalmente llena de bancales, me recuerda los paisajes asiáticos de cultivo de arroz.
Desde aquí comienza un descenso bastante pronunciado. En nuestro camino nos encontramos algunas casas dispersas, unas abandonadas y otras no. Como estas construcciones antiguas solían ser de pequeño tamaño se les han añadido algunas dependencias que nada tienen que ver con la arquitectura tradicional.

Corrales con cabras, algunas eras, que por aquí llaman tágoras y.... nosostros a lo nuestro que es seguir bajando.

Despues de un rato llegamos al filo de un acantilado, desde donde tenemos una vista general de toda la costa de Teno, con la punta y el faro a nuestra izquierda, a nuestros pies un enorme malpaís en el que se han contruido algunos invernaderos de gran tamaño para el cultivo del plátano, un pequeño parque eólico con seis aerogeneradores.... La mar esta picada y tiene bastante oleaje en la orilla, a medida que nos acercamos a la costa el viento se hace más fuerte, de todas maneras no es obstáculo para que la gente que la hay en cantidad el la Punta de Teno se vaya a otro lugar, desde aquí se ven cientos de coches parados a ambos lados de la carretera.

Comenzamos la bajada de la ladera del acantilado por un camino en zig-zag en muy mal estado, hasta que por fin llegamos a la base donde está la carretera que seguiremos hasta llegar a la Punta de Teno donde como ya dije hay multitud de gente.

Y aunque algo "molidos" hemos disfrutado un montón de estos paisajes tan auténticos de nuestra querida isla de Tenerife.

No hay comentarios:

Publicar un comentario